Un juez federal ordenó el viernes al ex intérprete de la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, recibir tratamiento por adicción al juego.
Ippei Mizuhara explotó su relación personal y profesional con Ohtani para saquear la cuenta bancaria del jugador durante años, dijeron los fiscales, en ocasiones haciéndose pasar por Ohtani ante los banqueros para poder robar enormes sumas de dinero para cubrir sus apuestas y deudas.
Mizuhara se entregó el viernes antes de su comparecencia inicial ante el tribunal. Está acusado de un cargo de fraude bancario y enfrenta hasta 30 años de prisión si es declarado culpable.
Los fiscales dijeron que no había evidencia de que Ohtani estuviera involucrado o fuera consciente del juego de Mizuhara, y las autoridades dijeron que Ohtani está cooperando con los investigadores.
A Mizuhara no se le pidió que se declarara culpable durante la breve comparecencia ante el tribunal del viernes en el centro de Los Ángeles. Una denuncia penal presentada el jueves detalla el presunto plan a través de pruebas que incluían mensajes de texto, registros financieros y grabaciones de llamadas telefónicas.
Si bien las apuestas ganadoras de Mizuhara ascendieron a más de 142 millones de dólares, que depositó en su propia cuenta bancaria y no en la de Ohtani, sus apuestas perdedoras fueron de alrededor de 183 millones de dólares, una pérdida neta de casi 41 millones de dólares.
En un mensaje a su casa de apuestas ilegal el 20 de marzo, el día en que Los Angeles Times y ESPN dieron la noticia de la investigación federal, Mizuhara escribió: “Técnicamente, le robé. Todo ha terminado para mí”.
Las Grandes Ligas abrieron su propia investigación después de que surgió la controversia y los Dodgers despidieron inmediatamente a Mizuhara.
Fuente: AP