Los reclusos en esta provincia viven en total hacinamiento debido a la sobrepoblación de la cárcel pública que data de la Era de Trujillo.
El recinto carcelario fue construido para 80 presidiarios, pero en la actualidad tiene una población que supera los 360 condenados y preventivos.
El coordinador de la Defensoría Pública en el Distrito Judicial de Bahoruco, Delio Jiménez, recuerda que existe una pauta mínima que establece que el presidiario debe dormir en un lugar digno, pero asegura que la realidad de quienes permanecen en la cárcel de Neiba es violatoria de los derechos humanos.
“La realidad del Centro Penitenciario de Neiba es que no se cumplen con estas condiciones, dónde los internos que literalmente se les dicen ranas, duermen incluso en los baños, evidentemente no se ha cumplido con esta la regla mínima de Mandela. Deja mucho que decir que un interno hoy en día esté durmiendo en el baño, lo que dista mucho al debido proceso y la dignidad de los derechos humanos de esa persona”, dijo el profesional del derecho.
Jiménez indicó que la alimentación que se sirve en la cárcel es suficiente y de buena calidad, al igual que la seguridad, asegurado que en el centro carcelario no se producen motines ni riñas.
La cárcel de Neiba pertenece al viejo modelo y no cuenta con cámara de vigilancia.
Fuente: Primicias Noticiosas