Home Opiniones Los comentarios del Patrick

Los comentarios del Patrick

by Redacciòn EDD
0 comment

En esta semana de aniversario de mi madre, Ana Emilia del Socorro Mercedes, quiero aprovechar la oportunidad en Los comentarios de Patrick para rendir homenaje a esa mujer admirable. Ella, por amor, decidió unirse en matrimonio a mi padre, y con la gracia de Dios, construyeron una familia. Desde su vientre nacimos mis hermanas y yo, forjadas en el amor y la dedicación de una madre excepcional.

Ana Emilia, hoy una mujer emprendedora, ha sido siempre una persona fuerte, guiada con mano firme por sus padres. Desde pequeña, trabajó en la ganadería y la agricultura, ordeñando vacas y cosechando arroz junto a sus hermanos y hermanas.

Estas labores, lejos de doblegarla, la hicieron más fuerte y determinada, enseñándole el valor del esfuerzo y el trabajo en equipo.

A pesar de su carácter decidido, Ana Emilia siempre ha sido una mujer de trato fino, amable con quienes la rodean, pero firme en sus convicciones.

Amante del deporte, especialmente del voleibol, hoy disfruta de este deporte desde la televisión y las redes sociales. Es fanática de grandes figuras como Sandra Peña y Sofi Mercedes, y ahora se llena de orgullo con el éxito de Gaila González, una nueva estrella que sigue con pasión.

A principios de los años ochenta, forma su familia al junto de mi padre Manuel Mercedes, un militar y una ama de casa recibió su primera bendición: un niño. Aunque este hogar era humilde, estaba lleno de esperanza, amor y valores.

El niño creció bajo la guía de sus padres, en un ambiente donde faltaban las comodidades materiales, pero nunca el amor de Dios ni la unión familiar.

En este contexto, aprendió que la verdadera riqueza no se encuentra en el dinero, sino en los principios y el cariño que se le inculcaron desde pequeño.

Sabemos de personas que, como él, crecieron en hogares humildes donde los mayores tesoros eran los valores y el amor familiar.

Sin embargo, también existen hogares marcados por la oscuridad, donde las riquezas provienen de caminos ilícitos. En estos lugares, los esposos maltratan, los padres abandonan, y los hijos crecen vacíos, privados del afecto que todo ser humano merece.

¿De qué sirve el dinero si no hay amor en el hogar? Ese vacío, esa falta de cariño y guía, solo puede ser llenada por la presencia divina de Dios, quien aporta la estabilidad emocional necesaria para una vida plena.

Es en Dios donde se encuentra la base para construir un verdadero hogar. Sin su amor, es fácil caer en la envidia y el egoísmo, rodeados de personas que, en su búsqueda de llenar un vacío interior, solo se alejan más de la verdadera felicidad.

El verdadero valor de la vida no se mide por las riquezas obtenidas de manera ilícita, sino por el amor auténtico y la unión familiar, que solo puede florecer cuando Dios es el centro de nuestras vidas.

Hasta la próxima semana mis pequeños saltamontes.

You may also like

Leave a Comment

2-05

Copyright © 2024. Todos los derechos reservados El Damero Digital. Desarrollada por  Lunbel Tech