En la vida debemos agradecer y reconocer los momentos maravillosos que esta nos brinda.
Hace un tiempo a nuestra casa llegó la idea del estudio de inglés para una de nuestras hijas. Después de analizar y reflexionar la idea, procedimos a contarle a la niña sobre la importancia de que aprendiera una nueva lengua, lo que ella entendió muy entusiasmada.
Al cabo de varios meses nos pusimos en contacto con un joven maestro de inglés de nuestra comunidad, y al mes siguiente ya la niña estaba estudiando una segunda lengua.
Las habilidades de la niña, junto a la pasión y entrega del profesor, nos hicieron entender la capacidad que tienden los maestros en nuestro municipio.
Recuerdo en una ocasión que una madre de otra de las estudiantes del profesor, nos invitó para hablar sobre el proceso y la forma de enseñar del maestro, lo que nos llamó a preocupación y con dudas acudimos inmediatamente a la cita.
La madre nos contaba que el profesor es un extraordinario maestro y que le demos todo el apoyo a nuestra hija en este curso.
La madre nos contaba: “ya he tenido la experiencia con la primera de mis hijas y en la universidad le va súper bien, incluso tiene propuesta de trabajo”.
Hoy damos testimonio de que esa madre tuvo la capacidad de reconocer a ese maestro de inglés en la comunidad de Duvergé, y de que ese joven profesor es un ejemplo de admiración y empeño a la hora de enseñar.
Nuestra hija tuvo la oportunidad de ingresar a la universidad para estudiar Psicología, donde su evaluación del nivel de inglés fue de B+, al nivel que le han exonerado en esa materia. Además, inició el trimestre pasado el estudio de dicho idioma en otra universidad, donde también su evaluación estuvo en un nivel avanzado y ya ha finalizado el trimestre ocho, de doce niveles.
Para los que se han preguntado el nombre del maestro, es Ángel Leuris, hijo de los señores Josefa y de Bartolo. Gracias por tu vocación de enseñanza y tu capacidad, feliz día del Maestro hermano.
Debemos reconocer que en las provincias y en los municipios tenemos personas preparadas, confiemos en la preparación de nuestra juventud.
Hasta la próxima semana mis pequeños saltamontes…