Inicio este comentario felicitando y agradeciendo al pueblo dominicano por participar en las elecciones congresuales y presidenciales mostrando un alto grado de civismo, demostrando un avanzado progreso en materia electoral.
Por supuesto, a la Junta Central Electoral y en ella a todas las autoridades que trabajaron en el montaje, desde el presidente de ese organismo hasta el más humilde de los empleados; además, a los miembros de la policía electoral que prestaron servicios en cada recinto electoral.
Al Partido Revolucionario Moderno, por resultar ganador en estas elecciones, convirtiéndose el Presidente Luis Abinader en el primer presidente del PRM que gana una reelección en esa organización política. Así mismo, saludamos también a todos los partidos y agrupaciones políticas que participaron en este proceso electoral.
En mi amada Provincia Independencia, ocurrió un fenómeno que debemos destacar, pues se trata de la candidatura que personalizó la abogada Hermes José Méndez, quien se convirtió en la primera mujer de Duvergé que llega al Congreso Nacional, y si la memoria no falla, es la tercera mujer en la provincia. Previo a Hermes José estuvo Aminta Vólquez de Pérez y Miriam Méndez de Piñeiro, que repitió varios periodos en la Cámara de Diputados, llegando a ser una de las congresistas de mayor tiempo en esa cámara legislativa.
Para ir finalizando nuestro comentario de hoy, les invitamos a leer a Marcos 9-38,40.
Nuestra reflexión tomada del vatican News: “Los discípulos querían impedir una obra de bien solo porque quien la realizaba no pertenecía a su grupo. Piensan que tienen “la exclusiva sobre Jesús” y que son los únicos autorizados a trabajar por el Reino de Dios”.
Con esta reflexión les pedimos que maduren y analicen el triunfo de hoy, para que en el mañana no lloren la derrota. Decimos esto motivados por la gran cantidad de partidos que apoyaron el triunfo, de la gran cantidad de figuras que llegaron que van al tren gubernamental, mientras que los nativos del PRM pueden quedar desplazados.
Hasta la próxima semana, mis pequeños saltamontes.