Por Duvergé Informa
La mañana en la provincia Independencia amaneció igual que siempre: con sol ardiente, viento seco y café colado desde temprano. Pero en las casas de algunos dirigentes del PRM, la rutina tiene un nuevo acompañante: el silencio incómodo de sentirse traicionados.
Héctor Cuevas Montero ya no aparece en la nómina de la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (PROPEEP). Él, que en el 2020 se paró firme como candidato a director por la Junta Municipal de Boca de Cachón. Él, que apostó su nombre, su empresa de cítricos, su credibilidad y su tiempo para que el Partido Revolucionario Moderno tocara las puertas del poder. Hoy, ni una llamada, ni una carta de agradecimiento, ni siquiera una excusa mal escrita.
La cancelación fue seca. Fría. Y no fue la única. Decenas de dirigentes de la provincia Independencia están viviendo lo mismo. El teléfono ya no suena. Los compromisos de campaña quedaron como papeles mojados. “En este gobierno hay funcionarios que están cavando los cimientos de la casa”, dice uno de ellos, que prefiere no decir su nombre, “y esto es peligroso… por decisiones como esta, maltratando a los compañeros… ¡E’ pafuera que vamos!”
El ciclón no llegó con lluvia ni con viento, pero sí con fuerza. Se coló en las casas, en los pasillos, en los corazones. Sacudió no solo el empleo, sino el sentido mismo de la lealtad.
Pero esta historia tiene más capítulos. Porque no se trata solo de quienes fueron desvinculados, sino también de aquellos que lo dejaron todo por el PRM. Gente que venía de otras organizaciones políticas, que se atrevieron a cambiar de camiseta cuando hacerlo era jugarse la carrera. Ex alcaldes. Asesores. Ex funcionarios que se sumaron al cambio cuando el cambio todavía era una promesa. Y hoy, siguen esperando. Aguardan una oportunidad, una llamada, un gesto. Pero nada llega. El tren gubernamental pasó… y no se detuvo por ellos.
Las calles murmuran. En cada colmado, en cada esquina, alguien pregunta: “¿Y fulano? ¿Qué pasó con él?” La respuesta es siempre un gesto con la cabeza y un suspiro. Porque cuando un partido olvida a quienes lo hicieron ganar, se arriesga a quedarse solo cuando más lo necesita.
Desde el programa Acontecer Mañanero, se ha hecho el llamado a las autoridades: al senador Dr. Dagoberto Rodríguez, a la gobernadora profesora Mercedes Novas. La petición no es solo administrativa, es moral. Que se restituya a quienes han sido maltratados. Que se devuelva algo de lo que se prometió. Que no se repita el error histórico de gobernar desde la distancia, mientras se abandona al que luchó desde el suelo.
Porque si algo nos enseña la política es que el pueblo tiene memoria. Y los que hoy callan, mañana podrían hablar. Y los que hoy aguantan, mañana podrían votar distinto.
El ciclón que se avecina no será de agua ni de viento. Será de decepción. Y no hay estructura política que resista eso.
Hasta la próxima semana mis pequeños saltamontes.