Por Alan Jr. Reyes
Las redes sociales son una parte importante de nuestras vidas. Incluso aquellos que se mostraban más reticentes al respecto, hace unos años han encontrado una plataforma a su medida. De hecho, más del 90% de los jóvenes de entre 15 y 34 años se conectan a una red social cada día. Jóvenes y mayores las utilizan para socializar y mantenerse informados. Las ventajas son muchas, pero también los inconvenientes… y a veces una ventaja puede convertirse en una desventaja. He aquí algunas de las repercusiones de las redes sociales.
Redes sociales para encontrar y seducir a chicas jóvenes y adolescentes, y luego agredirlas u obtener fotos de ellas con poca ropa. Los usuarios de las redes sociales son cada vez más jóvenes, y las personas con intenciones maliciosas saben dónde encontrarlos. Por eso, es imperativo no dejar solos a los niños en las redes sociales.
Vida profesional y vida privada.
La barrera entre la vida profesional y la privada se difumina cada vez más con las redes sociales. Cuanto más publica la gente en ellas, más personas de su entorno pueden averiguar todo sobre ella. Ese círculo puede incluir a un futuro empleador o a alguien que busca víctimas para robarles. Nunca debemos olvidar que lo que ponemos en la red se hace público, a pesar de los parámetros de confidencialidad, a pesar de las imágenes que, en principio, desaparecen a los pocos minutos.
Con las redes sociales, ya no existen barreras entre la vida profesional y la privada. Así que es imperativo que nos preguntemos qué estamos aportando a nuestra “vida virtual”.
Ciberdelincuencia.
Los piratas informáticos son maestros del robo de identidad a través de las redes sociales. Algunos las utilizan para acceder a su información personal. Otros irrumpen en tu ordenador para robar contraseñas y números importantes: seguros sociales, tarjetas bancarias, tarjetas de crédito, etc.
Desinformación.
Las redes sociales son una enorme fuente de información. Sin embargo, la desinformación es igual de abundante. Cada vez es más difícil distinguir lo que es verdad de lo que es mentira. Es más, los algoritmos que utilizan las redes sociales a menudo sólo presentan una parte de la historia, la que refuerza nuestras posiciones.
A modo de conclusión.
En un mundo cada vez más individualista, Twitter, Instagram, Snapchat, Facebook, YouTube, Tiktok y LinkedIn, por citar solo algunos, ayudan a acercar a personas y profesionales, a encontrar proveedores o clientes… Pero también abren una brecha entre la realidad y el mundo virtual. Las redes sociales están aquí para quedarse, y es innegable que contribuyen positivamente a muchos aspectos de nuestro mundo, pero no debemos olvidarnos de vivir nuestra vida en plenitud.
Debemos aprender a utilizarlas con moderación y no dejarnos atrapar por el mundo virtual… ¡que no tiene nada que ver con la realidad!
Continuará…
